Las personas que han estudiado el arte de la guerra saben que hay dos métodos principales en una guerra: defensiva y ofensiva. Mientras sea bueno el poder defender nuestro territorio es aun mucho mejor lanzar la ofensiva en contra del enemigo. La participación en la guerra es sumamente necesaria para que un soldado sea probado y hallado confiable. No se puede tener una victoria completa hasta que no hayamos desempeñado un ataque ofensivo y eficaz en contra del campamento del enemigo.
 

Confiese estas oraciones y observe a sus enemigos mas obstinados caer detenidos sobre sus rostros.
 

• Al entrar en batalla me cubro con la sangre de Jesús.

• Señor Jesús, rindo toda mi vida completamente a ti.

• Cargo mi batalla espiritual con el fuego del espíritu santo, en el nombre de Jesús.

• Desafío y destruyo toda operación satánica en contra de mi vida de oración, en el nombre de Jesús.

• Rechazo todo involucramiento de la carne y de Satanás en mis oraciones, en el nombre de Jesús.

• Señor levántate y dispersa toda presencia que pueda estar ami alrededor, en el nombre de Jesús.

• Derribo toda fortaleza obstinada  diseñada para proteger al enemigo, en el nombre de Jesús.

• Arranco mi vida de la influencia de todo mal espíritu responsable por causar mis problemas, en el nombre de Jesús.

• Quiebro la columna vertebral de todo hombre fuerte causándome problemas, en el nombre de Jesús.

• Ejerzo mi autoridad sobre hechicerías testarudas y derribo sus estructuras, en el nombre de Jesús.

• Clamo la sangre de Jesús sobre mi familia y sobre mi, en el nombre de Jesús.

• Trazo una línea de la sangre de Jesús alrededor de todas mis posesiones, en el nombre de Jesús.